LA CIRUGÍA LAPAROSCOPICA

La cirugía laparoscópica o “mínimamente invasiva” es una técnica especializada para realizar cirugía. Anteriormente, esta técnica se usaba exclusivamente por lo general para cirugía ginecológica y de vesícula biliar. Se diferencia de la cirugía tradicional “abierta” en la que el cirujano usa una sola incisión de  gran longitud para entrar al abdomen mientras en la cirugía laparoscópica usa varias incisiones mucho menos longitudinales. Cada incisión realizada durante la cirugía es denominada “puerto”. En cada puerto se inserta un instrumento tubular mayormente conocido como trocar. Durante el procedimiento quirúrgico, los trocares se utilizan para pasar otros instrumentos especializados y una cámara especial llamada laparoscopio. El laparoscopio transmite imágenes de la cavidad abdominal a los monitores de video de alta resolución del quirófano. Durante la operación, el cirujano observa las imágenes detalladas del abdomen en el monitor. El sistema permite que el cirujano realice las mismas operaciones que la cirugía tradicional pero con incisiones más pequeñas.

En casos especiales, el cirujano puede elegir usar un tipo de puerto especial que es lo suficientemente amplio como para insertar una mano. Cuando se usa un puerto para mano, la técnica quirúrgica se llama laparoscopia "asistida con la mano". La incisión necesaria para un puerto para mano es más grande que las demás incisiones de laparoscopia, pero es normalmente mucho más pequeña que la incisión para cirugía tradicional. La laparoscopia es una técnica quirúrgica de uso frecuente en los últimos años, que permite el acceso de la visión de la cavidad pélvica-abdominal con la ayuda de una lente óptica. A través de una fibra óptica, por un lado se transmite la luz para iluminar la cavidad, mientras que se observan las imágenes del interior con una cámara conectada a la misma lente.

El método permite intervenciones quirúrgicas, por lo que se considera un sistema de cirugía de invasión mínima cuyo objetivo es curar o corregir enfermedades. El aparato utilizado se llama torre de laparoscopía y entra en el cuerpo a través de una pequeña incisión que mide habitualmente entre 0,5 y 1,5 centímetros.

  El laparoscopio transmite la imagen de los órganos internos a un monitor, a través del cual el cirujano puede guiarse para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos. El laparoscopio magnifica la imagen varias veces respecto al tamaño real, permitiendo una mejor visión de los órganos abdominales.


Ventajas:

En comparación con la cirugía tradicional abierta, los pacientes presentan mucho menos dolor, tienen un período de recuperación de mayor brevedad, además de presentar cicatrices de menor longitud.

Origen:

Primeramente hablemos de la procedencia de su etimología, inicialmente la raíz griega láparos significaba “suave o flojo” cambió a lápara para referirse a los flancos del abdomen posiblemente por su blandura pero su uso evolucionó finalmente para significar “abdomen”. Por su parte, el verbo griego skopó significa “mirar u observar”. Entonces si se combinan ambas obtendremos lápara skopó y su significado “observar el abdomen”.

Remontándonos a los inicios de la medicina, el ser humano se ha esmerado y esforzado en crear instrumentos que le permitan diagnosticar y tratar patologías, sin la necesidad de realizar grandes incisiones para así disminuir el riesgo que conlleva una incisión. De esta manera nace la endoscopia, cuyo principal característica, es la de utilizar técnicas de mínima invasión para realizar una cirugía, con resultados estéticos menos desfigurativos, y con una recuperación mucho más rápida, permitiendo un retorno lo antes posible a la vida cotidiana. Cabe destacar que se trata de una técnica quirúrgica que entrega una visión sólo en dos dimensiones, a través de una pantalla y sin sentido de profundidad.

Precursores de la endoscopia

Entendemos por endoscopia al procedimiento por el cual observamos el interior del cuerpo humano mediante la introducción de instrumentos. Existe evidencia desde los inicios de la medicina, por el interés en crear instrumentos y procedimientos con este fin. El primero en realizar procedimientos tanto diagnósticos como terapéuticos a través de la endoscopia, fue el griego Hipócrates de Kos (460 AC-370 AC). Se dice que utilizó cánulas para explorar en el interior de la boca y el ano; incluso habría llegado a tratar obstrucciones intestinales, a través de la insuflación de aire con esos instrumentos.

Por otro lado, existe evidencia que los romanos habrían utilizado diferentes tipos de espéculos, para lograr una visión a través de la vagina y el ano. Algunos de estos instrumentos fueron encontrados en las ruinas de Pompeya.

Muchos fueron los precursores de la endoscopia, que modificaron y crearon diferentes tipos de espéculos, entre ellos los ginecológicos. Instrumentos que sin duda fueron los primeros, en el intento por observar el cuerpo humano en su interior y con estos avances tuvo origen la laparoscopia ya que ella no es más que la una técnica que utiliza instrumentos para observar el cuerpo por dentro y realizar procedimientos quirúrgicos.
Pioneros en laparoscopia

El pionero de esta técnica fue Philip Bozzini (1773-1809), quien en 1805 presenta a la comunidad médica de Viena, su lichtleiter un instrumento que permitía dirigir una fuente de luz al interior del cuerpo, obteniendo imágenes a través de la proyección y amplificación por medio de una conjugación lentes y espejos. Sin embargo, su invento fue calificado como una simple "curiosidad" y fue amonestado por sus pares. Nunca llegó a utilizar su instrumento en pacientes, pero no hay duda alguna que los principios de su invento, sirvieron al desarrollo de la laparoscopia como la conocemos hoy.

Fue sólo hasta el año 1853, cuando Antoine Jean Desormaux (1815-1870), en Francia, perfeccionó y utilizó por primera vez en humanos, el lichtleiter de Bozzini. La fuente de luz era una lámpara que hacía arder una mezcla de alcohol y turpentina un solvente tipo aguarrás. El mayor número de complicaciones se debía a las quemaduras presentadas debido a la fuente de luz. Este instrumento fue utilizado mayoritariamente en procedimientos urológicos. Desormaux es considerado el padre de la endoscopia. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar que son muchos los colaboradores que en su mayoría, contribuyeron en forma independiente, con diferentes invenciones que permitieron llegar a la laparoscopia que utilizamos tan rutinariamente hoy. Entre ellos debemos destacar a George Kelling, que en 1901, en Berlín, inicia la utilización de un insuflador de aire, que filtraba por medio de algodones, con el fin de distender la cavidad abdominal para así detener sangrados por medio del pneumoperitoneo, lo que más tarde fue utilizado para lograr una mejor visión durante estos procedimientos, su técnica consistía en insertar a través de una pequeña incisión abdominal el cistoscopio perfeccionado por Nitze y luego insertar un insuflador a través de otra pequeña incisión para generar con su neumoperitoneo el espacio que le permitiera observar los órganos abdominales e insuflar suluft-tamponade de alta presión para cohibir el sangrado. Demostró su técnica por primera vez en un perro vivo frente a los asistentes del 73º Congreso de la Conferencia de Médicos Naturalistas Científicos celebrado en Hamburgo. Gracias a su trabajo, Kelling fue el primero en establecer el campo de la laparoscopía moderna amalgamando las tecnologías existentes: un abordaje abdominal, cuando menos dos sitios de acceso y la insuflación artificial. No obstante, satisfecho su interés en los sangrados abdominales, Kelling no encontró otras aplicaciones para su técnica laparoscópica. Durante los años 20 del siglo pasado comenzaron a publicarse estudios acerca de la absorción del aire insuflado en la cavidad peritoneal.

La Cirugía Laparoscópica se inicia en 1987, cuando los médicos franceses Mouret y Dubois reportan los primeros casos de Colecistectomía Laparocópica. Su comunicación revoluciona el mundo de la cirugía.

Previamente, algunos reportes de apendicectomías (Senm, 1983 en Alemania) habían llamado la atención científica, pero la nueva era quirúrgica no se inaugura sino con la aparición de la Video Cirugía, incorporada a la técnica por Mouret y Dubois. Al año siguiente, Dubois reportará los primeros 36 casos de colecistectomías hechas por laparoscopía. Perissat hace lo mismo en Burdeos, Mouiel y Kathouda en Lyle y D’Allemagne, Cadiere, Himpens y Gigot lo harán en Bélgica. Estados Unidos, por su parte, iniciará la divulgación de resultados con los reportes de Reddick y Olsen. Todos inician cursos de aprendizaje para difundir la técnica de Colecistectomía Laparoscópica.

En lo que se refiere a Sudamérica, los comienzos de la actividad laparoscópica datan de 1990, a través de la labor de Tomas Tzego (Brasil) y Alfredo Sepúlveda (Chile). Y en el Perú, influyen dos escuelas, la de USA con los doctores Mario del Castillo y Gustavo Salinas, y la de Francia por el autor de este capítulo. Se suman también a esta “Revolución Francesa”, los doctores Aguilar, Villanueva, De Vinatea, Lozada, Gagliuffi, Rodriguez, Sabogal, Guiulfo, Vizcardo, Barboza, Castro, Samanez, Baracco y algunos colegas más que integran la Sociedad Peruana de Cirugía Laparos-cópica.

Así creció la popularidad de la laparoscopía y se incrementaron los reportes acerca de su utilidad diagnóstica. En esta época se dio el florecimiento de la laparoscopía como instrumento diagnóstico, pero el de la laparoscopía operatoria tendría que esperar algunas décadas más. En Chicago EUA el gastroenterólogo Benjamín Orndoff reconoció el potencial de la laparoscopía, pero también advirtió sobre sus posibles complicaciones definiendo sus indicaciones y aclarando las necesidades técnicas de entrenamiento para los que quisieran hacerla y sugiriendo que estos mismos deberían reportar sus resultados. Aunque Kelling ya había establecido el uso de dos incisiones para sus procedimientos a principios del siglo, luego de él y hasta 1929 estas cirugías se efectuaban con una sola punción, por donde se introducía el endoscopio. En ese mismo año, 1937, Hope reportó una de las primeras laparoscopías de que se tenga noticia en un caso de urgencia, con la que diagnosticó un embarazo ectópico y, en 1942, el gastroenterólogo militar alemán Heinz Kalk, especialista en hígado y vías biliares, difundió nuevamente el uso de una segunda punción, propuesto hacía más de 40 años por Kelling, con el propósito de introducir un instrumento auxiliar para la movilización de las vísceras. En esa época la óptica de los endoscopios se componía de un sistema recto de lentes de vidrio de relevo, separados entre sí con espacios de aire. Kalk también introdujo una óptica de visión angulada de 45 a 50 grados que facilitó una inspección más amplia de los órganos, ya que era posible cambiar la imagen al variar el eje del endoscopio, lo que permitía lograr un mayor campo visual con el mismo aparato. Así, las cirugías laparoscópicas comenzaron a sucederse pero, a pesar de los adelantos, lo hicieron con mayor entusiasmo en Europa que en los Estados Unidos de América.

REDEFINIENDO EL ENDOSCOPIO Y KURT SEMM 1950-1985

Luego de la Segunda Guerra Mundial, dos hechos revolucionaron las imágenes laparoscópicas y proporcionaron el color, la claridad y la nitidez que permitieron el desarrollo de la laparoscopía operatoria. El primero fue el perfeccionamiento del lente laparoscópico por el físico-matemático británico Prof. Harold Horace  y el segundo fue la incorporación de un sistema de transmisión de luz fría en el vástago del lente por el desarrollador de instrumentos quirúrgicos alemán Karl Storz. En particular este último avance evitó el gran número de  quemaduras causadas por el calor generado por la fuente de luz.

Hasta este momento en la historia, los cirujanos laparoscopistas pudieron realizar sus procedimientos sólo bajo una visión directa de los órganos abdominales a través del lente, ocasionalmente asistidos por uno de sus ayudantes mediante un aditamento accesorio para su lente. Pero esto cambió radicalmente cuando gracias al trabajo del francés Soulas que por primera vez conectó una cámara “blanco y negro” que pesaba cerca de 50 kg a un endoscopio rígido para realizar una broncoscopía y luego el del cirujano estadounidense de origen húngaro, superviviente del holocausto judío, George Berci y el ginecólogo americano Camran Nezhat, que a partir de 1962 tuvieron múltiples contribuciones al desarrollo de la videolaparoscopía. Berci, habiendo sido colaborador en Inglaterra del Profesor Harold Hopkins, adaptó por primera vez una cámara de televisión miniaturizada al endoscopio para diversos procedimientos permitiendo la participación de todo el equipo quirúrgico para asistir al cirujano laparoscopista.

Históricamente para la cirugía laparoscópica destaca la labor de Kurt Semm  (1927-2003), quien contribuyó desarrollando múltiples aparatos e instrumentos: el insuflador automático que registraba la presión intra-abdominal y el flujo de gas, un sistema de irrigación, un aplicador de sutura con nudo prefabricado, las tijeras de gancho, el morcelador de tejidos, un sistema de succión-irrigación de alto volumen, varios instrumentos con mangos innovadores y el “entrenador Pelvitrainer”. Él también refinó las técnicas laparoscópicas de salpingoclasia, salpingostomía, salpingolisis, ooforectomía, lisis de adherencias, sutura intestinal, toma de biopsias de tumores y apendicectomía laparoscópica que realizó por vez primera en 1981.

Como cirujano ginecólogo muy adelantado a su tiempo, tuvo un sinfín de choques académicos con sus colegas contemporáneos. Fue criticado e interrumpido durante sus presentaciones, incluso los ginecólogos de su departamento en la Universidad de Kiel sugirieron que debería evaluarse neurológicamente bajo la argucia de que “sólo alguien con daño cerebral podría realizar cirugía laparoscópica”. Entre 1975 y 1980, él propuso a los cirujanos generales de su universidad la realización de una colecistectomía laparoscópica, pero la idea fue rechazada categóricamente. De hecho, otro cirujano alemán, Frimberger llevó a cabo la primera colecistectomía laparoscópica experimental en cerdos en 1979, pero no la reportó sino hasta 1987, y en 1985 Filippi y colaboradores la practicaron en un perro.

DE 1985 A 2000. EL FLORECIMIENTO DE LA CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA

Hasta este momento la laparoscopía había demostrado su utilidad en el campo de la urología y la ginecología, pero en el contexto de la cirugía general sus aplicaciones seguían siendo limitadas a la exploración y toma de biopsias, a la estadificación del cáncer y a otros procedimientos menores, por lo que sólo la practicaban un número reducido de cirujanos. Pero con el advenimiento de los cada vez más frecuentes avances tecnológicos que apoyaron el desarrollo de la cirugía laparoscópica, muchos de los problemas que tuvo previamente se solucionaron en 1986.

La constante miniaturización y la mayor resolución de las videocámaras y los monitores permitieron incorporarlos en el campo operatorio de manera casi imperceptible. A partir de entonces las condiciones se fueron haciendo cada vez más propicias para que se extendiera hacia el campo de la cirugía general. Inspirado en los alcances de Semm, el cirujano alemán Erich Mühe se interesó en la posibilidad de que la colecistectomía pudiera realizarse laparoscópicamente aprovechando su abundante experiencia en colecistectomía con minilaparotomía subcostal y en el uso de hemoclips para ligar hemorroides con el uso de un rectoscopio. Sin embargo, le preocupaba no poder extraer una vesícula biliar, llena de cálculos, con los instrumentos de Semm. Colaborando con el ingeniero Hans Frost, desarrollaron un laparoscopio operatorio que pudiera acomodar una vesícula patológicamente inflamada. A este aparato le llamaron “galloscopio”.

El 12 de septiembre de 1985, Mühe lo usó para efectuar la primera colecistectomía laparoscópica exitosa. Su tiempo quirúrgico fue de casi dos horas. En ese caso introdujo el galloscopio a través de una incisión transumbilical de aproximadamente 25 mm y usó dos incisiones más en el hipogastrio para otros instrumentos. Pero debido a la predisposición académica tan conservadora del gremio quirúrgico alemán, la publicación de este caso la hizo en idioma alemán hasta 1986. Luego de seis casos con la técnica original, Mühe modificó su técnica ubicando la inserción de su «galloscopio» a una posición subcostal derecha para evitar así la necesidad de usar neumoperitoneo. Así realizó otros 88 casos entre 1986 y 1987. 
El 17 de marzo de 1987 Philippe Mouret, en Lyon, Francia, sin tener conocimiento de los trabajos de Mühe, realizó y publicó la que fue reconocida como la primera colecistectomía laparoscópica por muchos años. Originalmente, la paciente de 50 años de edad tenía indicación quirúrgica ginecológica por adherencias peritoneales, pero de manera concomitante sufría de una colecistitis litiásica sintomática. Durante la cirugía se resolvieron ambas patologías.

Para esta cirugía si bien ocupó un endoscopio, no se usó ninguna cámara. Mouret vio todo el procedimiento directamente a través del lente. Tampoco utilizó trocares y se valió de pequeñas incisiones para usar instrumentos convencionales a través de la pared abdominal. Primero disecó el lecho vesicular de manera anterógrada con gancho electroquirúrgico, luego cauterizó la arteria cística y finalmente usó clips para dividir el conducto cístico. Esta cirugía le llevó dos horas y media. En ese mismo año Mouret realizó otras 17 colecistectomías laparoscópicas.

Entonces conoció a Francois Dubois y a Jacques Perissat con quienes trabajó en conjunto (The French Connection) para mejorar la “técnica francesa” y difundirla por todo Europa, fundando la Asociación Europea de Cirugía Endoscópica el 4 de octubre de 1990.
Mientras tanto, en los Estados Unidos de América, también desconociendo el trabajo de sus colegas europeos, el cirujano Barry McKernan en Carolina del Norte realizó su primera colecistectomía laparoscópica el 22 de junio de 1988, dividiendo la arteria y el conducto císticos entre ligaduras. Por su parte, con diferencia de tres meses y usando instrumentos laparoscópicos “hechos en casa” y un prototipo de clipadora de la compañía US Surgical, el cirujano Eddie Joe Reddick en Tennessee realizó su primera colecistectomía laparoscópica en septiembre del mismo año. Entre los dos establecieron lo que hoy se conoce como la “técnica americana”. Sin embargo, las autoridades médicas de sus respectivos hospitales suspendieron la realización de estos procedimientos porque los consideraron inapropiados hasta que se protocolizara una investigación formal. Reddick cumplió con el protocolo de 10 pacientes y obtuvo la autorización en su hospital para continuar realizando colecistectomías laparoscópicas. Los cirujanos laparoscopistas estadounidenses, a diferencia de los europeos, decidieron afiliarse a una asociación que ya existía desde el año 1979, la SAGES (Society of Endoscopic Gastroentestinal Surgeons), pero ampliando su enfoque de la endoscopía hacia la cirugía laparoscópica también a partir del año 1990.

Basados en esas experiencias y con el apoyo casi efervescente de la industria médica, el abordaje laparoscópico para la colecistectomía generó una verdadera revolución mundial, sumándose gradualmente cada vez más cirujanos hasta constituirse hoy como el abordaje de elección no sólo para la colecistectomía, sino para casi el 70% de las patologías abdominales.

Funcionamiento:

Descripción general del procedimiento

Esta cirugía consiste en realizar las operaciones de los diferentes órganos abdominales sin abrir el abdomen como lo hace la cirugía clásica (CC). Para lograr su objetivo, la Cirugía Laparoscópica (CL) utiliza una micro cámara de televisión compuesta de un teles-copio, que se denomina Laparoscopio, con el cual visualiza el interior del abdomen, este dispositivo permite una magnificación de la imagen 20 veces el tamaño normal, cuyo resultado final se aprecia con gran nitidez en un monitor. 

Como el interior del abdomen es oscuro, se tiene que agregar luz a través del mismo laparoscopio utilizando una fuente de luz fría, transmitida a través de fibra óptica A esto se agrega un Insuflador, que es un dispositivo que insufla CO2 por una aguja (aguja de Verres) previamente colocada en la pared abdominal . 
Todos sabemos que dentro del abdomen no hay aire y el gas utilizado (más o menos 3-4 lts en el adulto promedio) se acumula en la cavidad peritoneal para crear un espacio a manera de una carpa que permita que la cámara se desplace en un espacio real como en un set de televisión.

Hasta este momento tenemos ya la cavidad abdominal visualizada perfectamente por un circuito cerrado de TV. Ahora debemos operar y para esto es necesario introducir pinzas y tijeras a la cavidad. Los dispositivos que permiten la entrada y salida de los diversos instrumentos quirúrgicos son los trócares, cuya longitud es de 33-40 cm y su diámetro entre 10 y 5 mm.

Los trócares constan de dos partes: el trócar que es un punzón que atraviesa la pared abdominal, y la camiseta o funda que queda para la parte operativa; esta funda permite la introducción de los instrumentos sin perder la presión de CO2 del Neumoperitoneo.

La presión recomendada al inicio y al momento de instalar todos los instrumentos es de 15 mmHg. Una vez hecha la instalación y durante el tiempo que dure la operación, deberá bajarse a 12 ó 10 mm de Hg. De este modo se evitan complicaciones en la capnografía (CO2 exhalado) y capnemia (CO2 en sangre).

Terminado el procedimiento se aspira el neumoperitoneo y se suturan las puertas de entrada de los trócares que se hubieran puesto. Se supone que es un procedimiento que es menos doloroso por el hecho de no haber una gran incisión en la pared abdominal.



Procedimiento Técnico de la Laparoscopía

La laparoscopía es un procedimiento que tiene varias etapas:
  1. Neumoperitoneo
  2. Instalación de Trócares
  3. Procedimiento quirúrgico
  4. Exsuflación y retiro de los instrumentos
1.    El Neumoperitoneo
Consiste en la insuflación de un gas inerte en la cavidad peritoneal a través de una aguja de Verres (aguja con protección para no dañar las vísceras). El gas que se utiliza es el CO2 pero pueden utilizarse el helio y el óxido nitroso. La presión a la que se debe trabajar laparoscópicamente es máximo 12 mm de Hg. Esta presión se debe mantener constante, lo que se logra a través del insuflador, aparato que inyecta CO2 en la cavidad peritoneal a un flujo variable (dependiendo de la necesidad se regula automáticamente por sistemas electrónicos). Al inicio del neumoperitoneo es recomendable iniciar la insuflación a 1 lt por minuto, con lo cual se puede evaluar si la presión inicial es correcta y descartar que la aguja de Verres pueda estar en situación incorrecta y estar insuflando en un órgano o en una vena o arteria. Pasado el primer litro ya se podrá aumentar el flujo a 15 lt o más.

Si la presión del CO2 sube a 15 se van a tener múltiples problemas, como sucedía al principio: el enfisema subcutáneo, disminución del retorno venoso por retención en el área esplácnica e ingurgitación yugular, sobrecarga ventricular y congestión, incremento de la capnemia (CO2 en sangre) y la capnografía (CO2 exhalado), lo cual no es muy recomendable porque puede provocar daño, en especial en el paciente anciano.

Sin el neumoperitoneo es imposible operar, porque no habría espacio para el desplazamiento de los instrumentos y manipulación de los órganos.

2.   Instalación de Trócares

El primer trócar debe instalarse generalmente por el ombligo, para lo cual se hace una incisión radial o en el fondo del ombligo. Previa tracción de la pared hacia arriba, debe hacerse presión suave y permanente, con movimientos rotatorios de la mano hasta sentir la activación del sistema de protección que tienen los trócares. Una vez hecho esto se retira el mandril o trócar o punzón y se abre la válvula para comprobar la salida libre del gas, con lo cual se confirma su correcta posición. Seguidamente se colocan los trócares en el abdomen de acuerdo al tipo de operación programada, 3, 4 o más trócares del calibre que el cirujano considere, 2mm, 3mm, 5mm, 10mm, 11mm, 12mm, 15mm, 18mm, 33mm, etc.

3.    Procedimiento quirúrgico

Toda operación se inicia con una laparoscopía diagnóstica recomendándose como rutina usar el análisis por cuadrantes de acuerdo a las agujas del reloj y en forma horaria, iniciando desde las 12 que será el ligamento redondo. Luego se procederá a la operación propuesta ubicando los trócares dependiendo del órgano a operar.

4.    Exuflación y retiro de los instrumentos

Terminada la operación se deberá lavar la cavidad si es necesario y aspirar todo el líquido y gas remanente. Posteriormente se retiran los trócares y se suturará la aponeurosis en todos los espacios dejados por los trócares de 10 o más mm de diámetro para evitar las eventraciones.

INSTRUMENTOS

•    La Videocámara 
Es pequeña y de alta resolución. Puede ser de un chip como al comienzo, o de tres como las que se usan hoy, con la ventaja de poder obtener una imagen más nítida y con menos interferencias. Lo último son las cámaras de sistema digital. En lo que se refiere al comando de registro, pausa y el control de luz de las imágenes que han de guardarse en una videograbadora, éste se realiza desde el cabezal de la cámara.

•    La Fuente de Luz Fría 
Permite generar una luz parecida al día que varía entre 3500 y 6000 grados Kelvin 

        El rango es el siguiente: 

        Luz halógena                                  3500 grados Kelvin
        Luz halídica o halogenuro metálico      5600 grados Kelvin 
        Luz Lámpara zeta                            5600 grados Kelvin
        Luz de Xenón                                  6000 grados Kelvin

Con las cámaras actuales que son super sensibles cualquiera de ellas es suficiente, pero se sabe que a mayor cantidad de rayos Kelvin mayor calidad de luz, esto quiere decir, luz más blanca y más parecida a la luz del día.


•    Insuflador 
Es un dispositivo para insuflar CO2. Es electrónico y automático. Podemos graduar la presión del abdomen en forma previa, igualmente podemos graduar el flujo a nuestro deseo, desde 1 litro hasta 20 litros por minuto. Es automático porque insufla cuando baja de la presión programada y se detiene al llegar a ella, lo que permite que el espacio de trabajo sea constante y facilite la cirugía. 

En la actualidad hay insufladores de 30 litros por minuto, que no sólo se detienen al llegar a la presión deseada sino al momento en que sube la presión a 20. Cuando el paciente puja la máquina, automáticamente extrae el CO2. La humidificación y calentamiento del gas a 37 grados son dos características de las últimas generaciones. 

•    Monitor, VCR o Videoprinter 
Es la pantalla por donde se ve el interior del abdomen al momento de operar. Se requiere que sea de alta resolución y que siempre se acompañe de un sistema de registro, para lo cual se utiliza un VHS o S-VHS si se quiere una imagen regular o de mejor resolución respectivamente. El Videoprinter se utiliza para registrar imágenes a manera de fotografía de la operación y que éstas puedan archivarse en la historia.

Instrumental Básico

  • Laparoscopio 10 mm, 0 grados 
  • Laparoscopio 10 mm, 30-45 grados
  • Aguja de Verres
  • Grasper de 5 mm con cremallera
  • Grasper de 5mm sin cremallera
  • Pinza de Maryland de 5mm
  • Tijera descartable de 5mm
  • Pinza extractora de vesícula de 5mm
  • Electrodo de gancho 5mm monopolar
  • Electrodo de bola 5mm monopolar
  • Cable monopolar
  • Pinza de coagulación bipolar
  • Cable bipolar
  • Aplicador de clips de titanio de 10mm
  • Portagujas de 5mm
  • Empujanudos de 5mm
  • Aspirador irrigador de 5mm 
  • Reductor de metal de 10 a 5mm
  • 2 Trócares de 5mm
  • 2 Trócares de 10mm
  • 1 Trócar de Hasson

Opcional

  • Set de Minilaparoscopía
  • Set de trócares de 12mm, 15mm, 18mm
  • Set de Cirugía Avanzada que incluye:
  • Pinzas de Babcock
  • Separadores en abanico
  • Pinza en anillo tipo Foester
  • Pinza de Maryland de 10mm
  • Clamps intestinales
  • Clipadores de 5mm
  • Tacker
  • Trócar balon
  • Endosuturas lineales y circulares
  • Bisturí armónico ultrasónico
  • Ecografía Laparoscópica operatoria
  • Electrobisturí, electrocauterio, etc.

Usos y aplicabilidad:

Si bien su utilización más habitual y conocida es la cirugía de la vesícula biliar (colecistectomía), en la actualidad, el desarrollo de la técnica ha hecho que se utilice en gran número de patologías y especialidades: cirugía del reflujo gastroesofágico, estómago, obesidad, diverticulitis, enfermedad pancreática, cirugía hepática, bazo, suprarrenales. También es utilizada en la valoración del paciente poli traumatizado, las hernias inguinales, abdomen agudo, cirugía pediátrica y fetal, cirugía vascular, ginecológica, etc.

Entre los procedimientos que pueden realizarse con este método están la laparoscopia abdominal, la mediastínopatia, la pelviscopia o laparoscopia pelviana, la toracoscopia, la artroscopia. Ciertos procedimientos no requieren una incisión porque el instrumento óptico se introduce a través de un orificio natural. Estos procedimientos son broncoscopia, fibrocolonoscopia, cistoscopia, esofagoscopia, fibrogastroscopía, esofagogastroduodenoscopia, histeroscopia, laringoscopia y cirugía endoscópica urológica. Los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva sobre las técnicas a cielo abierto incluyen menor dolor posoperatorio, una recuperación más rápida y una reducción de la incapacidad.

Uso de la Laparoscopía en otras especialidades

Urología: Quistes renales, ureterolitotomía, exploración retroperitoneal, linfadenectomía pélvica del cáncer de próstata, etc.

Ginecología: quistectomías, histerectomías, cauterización de endometriosis, miomectomías, liberación de adherencias, infertilidad, ligaduras de trompas,etc.

Cirugía de tórax: biopsias, resecciones, adherencias, etc.

Traumatología: artroscopía de rodilla, hombro, tobillo, para reparación de menisco y reparación de ligamentos.

Otorrino: cirugía de senos paranasales y fosa esfenoidal para aspergilomas, etc.

Pediatría: apendicectomía, reflujo, etc.

Emergencia: apendicitis aguda, perforación de úlcera, trauma abdominal, etc.
Podríamos mencionar muchas otras especialidades que se están agregando a la larga lista de lo que hoy podríamos llamar la Videomedicina. La imagen y el video pueden ser enviados a través de internet a cualquier otro usuario a otro hospital al otro lado del mundo.

Comentarios